Como todos los años, nuestro Obispo se dirige a los cofrades pertenecientes a las Hermandades y Cofradías de la Diócesis de Cartagena, y se lamenta de la situación sufrida en la Semana Santa pasada, de la pena de pasar sin sacar a las calles las procesiones, y al mismo tiempo del temor fundado de que este año podría pasar lo mismo, como así ha sucedido desgraciadamente. Valora su positiva respuesta, el bello testimonio de responsabilidad y la grandeza del sentido común, al aceptar con serenidad este grave inconveniente, el cuidado tenido con los cofrades al protegerlos y la generosa colaboración con las autoridades sanitarias que solicitaron desde el principio mucha prudencia.
Nos habla del tiempo de Cuaresma, marco de preparación para la Semana Santa, que las Hermandades y Cofradías desde el Miércoles de Ceniza rendirán culto a las imágenes de especial devoción a través de las diversas actividades cofrades, como preparación espiritual y ayuda para entender por qué Jesús quiso aceptar la Cruz y dar la vida por nosotros. Así nos dice: ¡Ojalá podáis mantener fija la mirada en Nuestro Señor Jesucristo, que aceptó la Pasión y la Cruz por obediencia al Padre y por amor a nosotros!, ¡ojalá podáis contemplar las imágenes de la Santísima Virgen María en la Pasión, que, con su corazón traspasado por el dolor, nos arrastra a la belleza de la fe, ¡ojalá os sigan ayudando los testimonios de fidelidad de los apóstoles!
Alienta a los cofrades a cargar con la cruz como penitentes y ponerse en la fila, paso a paso, tras Jesús, para seguirle con sencillez, aceptando esta experiencia con fidelidad, con corazón de hermano, para fortalecer el corazón, para entender mejor a los que la llevan todos los días y les resulta demasiado pesada, imitando a Cristo que no protesta, no se subleva y acepta la Voluntad del Padre. Toma este año tu cruz y sigue a Jesús, como lo sigue tanta gente, tal como nos dieron ejemplo sus discípulos y la Virgen María y ya verás que no has perdido la alegría.
Nos da unas pautas, serenidad, sin prisas, sin agobios por la procesión, para vivir la Semana Santa y su preparación, vivir este misterio desde dentro, intensificando la espiritualidad, respondiendo a tantas preguntas que por falta de tiempo no hemos encontrado la ocasión para hacerlo. Nos envía un mensaje claro: Participar en los oficios de la Iglesia, ¡sí, tú, el que no tenía tiempo antes porque estabas demasiado ocupado! Y continúa: Reza, escucha la Palabra de Dios, confiésate, pide perdón y ya, libre para seguir ligero de peso, te sentirás muy feliz, verás como se te iluminan los ojos y las cosas serán más sencillas.
Recomienda leer la encíclica del Papa Francisco, Fratelli Tutti, porque encontraremos el bien en su lectura.
Podéis encontrar la Carta completa en Comunicación-Obispo-Cartas Semana Santa.